Imagen de Nick Youngson, disponible bajo una licencia CC BY-SA 3.0.
Tribunales aún no aclaran si les aplican las leyes sobre difamación
La diversidad de plataformas digitales disponibles urge a que los tribunales delimiten qué se considera un medio a la hora de determinar si es posible que se configure una causa de acción por difamación.
La realidad virtual cada día desplaza un poco más a los medios tradicionales impresos, lo cual hace imperativo que, por ejemplo, se aclare si -para propósitos legales- los blogueros deben ser considerados entidades mediáticas o no mediáticas, plantea Lauren Guicheteau en el artículo «What is the Media in the Age of Internet? Defamation Law and the Blogosphere».
La autora añade que, del mismo modo, se hace indispensable abundar respecto al significado de la distinción entre un bloguero y un «ente mediático», para efectos de si sus expresiones cibernéticas están protegidas por la legislación antidifamación.
Cuando se habla de «entidad mediática», resulta pertinente destacar que ello se refiere al bloguero como comunicador y no a la plataforma digital utilizada para publicar sus expresiones.
Sin embargo, el académico y profesor de la Universidad de Navarra, doctor José Luis Orihuela considera que los blogs son más que «un medio», sino que alcanzan la categoría de medios sociales.
«En todos los casos se trata de medios que, como tales, pueden utilizarse para cualquier propósito comunicativo o artístico», explica el doctor Orihuela en su blog eCuaderno.
El doctor Orihuela habla sobre la blogosfera en el siguiente vídeo:
Distinciones entre un blog y un medio de prensa tradicional
A base de las diferencias entre un blog y un medio impreso tradicional es que surge la interrogante de si este tipo de publicación amerita la misma protección que el sistema legal norteamericano reconoce a los medios impresos.
Guicheteau propone que, mientras que periodistas profesionales de prensa tradicional están sujetos a una norma de cierta neutralidad, los blogueros suelen manifestar sus ideas desde un punto de vista personal.
Así también, la entonces estudiante de Derecho en la Universidad de Washington planteó que corroborar la información que se publica en el ejercicio del blogging no es un principio arraigado, contrario a los medios tradicionales, que se presume tienen protocolos para implantar esta práctica como parte de la publicación diaria de noticias.
La autora considera que la naturaleza abierta y sin censura del ejercicio del blogging provee un espacio que permite la publicación descontrolada de información parcializada, lo que hace a los blogueros estar más propensos a emitir expresiones con potencial difamatorio.
Ejercicio válido de la libre expresión
El abogado y periodista Walter Soto León considera que las garantías que la libertad de prensa concede a los medios de prensa también deben extenderse a los blogueros debido a que «los periodistas no tenemos ningún privilegio».
«No tenemos ningún trato preferencial sobre el ciudadano de a pie en cuanto a acceso de información que es pública», reflexiona el reportero de Telenoticias. «Nosotros no tenemos ningún derecho a entrar en información que es privada o que las leyes establecen que no se puede publicar».
Soto León opina que «la libertad de prensa es en función de la gente, no es en función de los medios institucionales ni nada por el estilo».
Sin embargo, el también profesor de la Universidad del Sagrado Corazón fue cuidadoso al llamar periodista a quienes ocasionalmente ejercen alguna labor similar a la de la prensa.
«Es contradictorio llamarle periodista a una persona que ejerce el periodismo versus a alguien que esporádicamente, sin los rigores que la profesión impone, sin la responsabilidad que es inherente a la profesión, porque publique una que otra cosa o comparta algo», explica el periodista.
Ejercicio del blogging está reprimido en otras jurisdicciones
Al margen de la discusión sobre la aplicabilidad de la legislación antidifamación a los blogueros, la realidad es que todos los días hay quienes pierden su libertad e incluso la vida en el ejercicio de la libre expresión por medio de plataformas de blog.
Recientemente el Tribunal Supremo de Arabia Saudí ratificó una condena de 10 años de cárcel, así como de otros 10 años de prohibición de salir del país y 1,000 latigazos impuesta a Raif Badawi por defender la separación de estado y religión desde su blog, de acuerdo con información del portal cibernético Criterio.hn.
Otro ejemplo ocurrió en Bangladesh donde el bloguero Ananta Bioy Das fue asesinado el 12 de mayo de 2015 atacado con cuchillos y machetes en Bangladesh, según información publicada en el portal cibernético de CNN en Español.
Das era ateo y se caracterizaba por difundir mensajes de crítica hacia el Islam en su blog, de acuerdo al artículo de CNN en Español.
Antes que Das, en el 2015 otros dos blogueros fueron asesinados en público en circunstancias similares por difundir sus ideas en una plataforma de blog, desde donde defendían la ciencia por encima de la religión, explica CNN en Español.