ASL son las siglas de American Sign Language.
Imagen por: Psiĥedelisto (Own work), ingresó al dominio público bajo una licencia CC0 1.0, vía Wikimedia Commons.
Propuesta de legislación responde al desconocimiento popular sobre lenguaje de señas
La libertad de expresión es un derecho constitucional fundamental que el estado está obligado a garantizar a todos por igual, con independencia de los retos particulares que algunas poblaciones en minoría se vean en posición de enfrentar.
Con el propósito de tomar acciones afirmativas para minimizar las dificultades de comunicación que enfrenta la comunidad sorda en Puerto Rico, el pasado 25 de abril se originó en el Senado de Puerto Rico el P del S 445, de la autoría del senador independentista Juan Dalmau Ramírez.
La pieza legislativa tiene como objetivo principal «incluir cursos de lenguaje de señas en el currículo de las instituciones educativas públicas y privadas de Puerto Rico a nivel elemental, intermedio y superior», así como «fomentar la integración de este lenguaje en cursos regulares».
Las dificultades para entender y hacerse entender que enfrentan los miembros de la comunidad sorda en la Isla, así como quienes sufren de pérdida de audición parcial, motivaron al senador Dalmau Ramírez -con la coautoría de otros 29 miembros de la Cámara Alta- a impulsar el P del S 445.
Según la exposición de motivos «uno de los principales problemas de comunicación que tienen algunas personas sordas es que la gran mayoría de las personas que no lo son, ni tienen familiares que lo sean, no conocen el lenguaje de señas porque nunca han tenido la necesidad de aprenderlo, ni han estado relacionados a éste».
El pasado 25 de junio la Cámara de Representantes aprobó la medida por unanimidad en votación final, dos días después de que fuese aprobado en el Senado bajo circunstancias análogas. El 30 de junio -día en que culminó la primera sesión ordinaria del cuatrienio- el P del S 445 fue referido al Gobernador de Puerto Rico para su firma.
Urgen iniciativas similares a nivel global
Para conocer más sobre los retos generales de comunicación que enfrentan los miembros de la comunidad sorda desde la niñez, vea el vídeo que se incluye a continuación.
A nivel global, según información obtenida del portal cibernético del World Federation of the Deaf, existen aproximadamente 70 millones de personas con algún tipo de discapacidad auditiva.
El World Federation of the Deaf es una organización no gubernamental y sin fines de lucro que, desde hace 65 años, se dedica a impulsar iniciativas que contribuyan a salvaguardar la igualdad de derechos de las personas sordas a nivel mundial, bajo la premisa de que pueden alcanzar el éxito cuando utilizan lenguaje de señas.
Actualmente, la matrícula del World Federation of the Deaf incluye asociaciones de 133 países -incluido Estados Unidos– y su sede ubica en Helsinki, Finlandia.